La Elaboración

El cava es una bebida espumosa muy apreciada en todo el mundo, pero su origen se encuentra en la región del Penedès. El proceso de elaboración del cava es complejo y requiere una cuidadosa atención en cada una de sus etapas. Desde la selección de la uva, hasta el embotellado y la posterior crianza en bodega, cada paso es fundamental para obtener un producto de alta calidad. Nuestros productos se enmarcan dentro de la DO Cava, un organismo que garantiza la calidad y el origen del producto, y es un sello distintivo de la región del Penedès. En nuestra bodega, seguimos cuidadosamente cada paso del proceso de elaboración del cava para ofrecer un producto único y excelente, que refleja el conocimiento de la región y el amor por nuestra tierra.

Método Tradicional

El método tradicional de elaboración del cava es un arte que nos enorgullece practicar aquí en Cellers l’Arboç. Comenzando con una cuidadosa selección de la uva de nuestras viñas, cada etapa del proceso es vital para garantizar su calidad. Después de una fermentación inicial, el vino base se traslada a botellas de vidrio con unas levaduras específicas y azúcar para la segunda fermentación que tendrá lugar en el interior de la botella.

Durante esta segunda fermentación, que ocurre a temperaturas constantes, la levadura y el azúcar añadidos interactúan para crear dióxido de carbono, que se disuelve en el vino y aporta las características burbujas al cava. Esta fermentación, conocida como fermentación en botella, se lleva a cabo durante un período mínimo de nueve meses, pero a menudo nuestros cavas reposan en sus botellas durante más tiempo, permitiendo que los aromas y sabores se integren y se desarrollen plenamente.

Calidad

Una vez finalizada la fermentación en botella, es necesario realizar el degüelle, un proceso delicado que implica la eliminación de los sedimentos que se han formado durante la fermentación. Con precisión y habilidad, las botellas se colocan en equilibrio invertido y se congela el cuello para atrapar los sedimentos en un tapón de hielo. A continuación, se retira el tapón de corona y la presión interna expulsa el tapón de hielo, eliminando los sedimentos al mismo tiempo.

Finalmente, se procede a añadir el licor de expedición, una mezcla de vino base y azúcar, para aportar el último toque de dulzor y equilibrio al cava. Las botellas se cierran con tapones de corcho, se sellan y se etiquetan, listas para su distribución y para ser disfrutadas por los amantes del cava. En Cellers l’Arboç, respetamos y preservamos este método tradicional, transmitiendo el conocimiento y la pasión de generación en generación. El resultado es un cava de calidad excepcional, con burbujas finas, aromas sutiles y una elegancia inconfundible.